domingo, 27 de diciembre de 2009

Vuelvo a leer nuestras conversaciones, vuelvo a recordar cada sonrisa…
/Ademas, no me dejaste besarte bien.
Fueron momentos desaprovechados… pero inolvidables.
/¡Pues cuando quieras te vuelvo a relajar! ¡que me gusto! :$
Era cada palabra, mínima, que me llenaba hasta más no poder, era cada sentimiento que decidías hacer florecer.
/Ya, pero me gustaría ir a visitarte…
Contigo o lloraba o reía, incluso a veces temblaba… pero no mucho más. Ni por ti, ni por mi.
/Yo no conozco la vergüenza.
Me gustaría saber cómo te va, qué tal lo llevas… si por fin la has conseguido, a aquella que no se merece ni la mitad de lo que le das… Me gustaría poder ver cómo sonríes, quiero ver tu felicidad, aunque yo no la comparta.
/Bueno, ya hablaremos…
Y desde ese momento… no hemos vuelto a hablar. Y a pesar de seguir aquí, intentando evitar hablarte… sacándote de mi vida, de mis pensamientos…
Sé que alguna vez saldrás, y que no serás más el causante de esta mezcla de sentimientos… esa rabia contenida, esas palabras que quedaron sin decir, esos abrazos que nunca pude darte.
En realidad ahora mismo veo las fotos del día en que te conocí… me estoy dando cuenta de que era muchísimo más feliz de lo que podré llegar a ser jamás… justo antes de conocerte, estaba en paz conmigo misma, con todo el mundo. Me estoy dando cuenta de que ni te importo, ni me recuerdas… ni nada de nada, y de que pensarás, si alguna vez lees esto, que soy otra niña más que no sabe ni lo que quiere. Y puede que estés en lo cierto, pero me gustaría recordarles a todos que tú estás casi en el mismo lugar que yo.
Si de verdad la quieres, no te arrastres y arriésgate directamente.
La vida es arriesgar o perder, y pierdes por todos los lados.

jueves, 24 de diciembre de 2009


Hoy al despertar me he sentido verdaderamente bien. Cansada, quizás, de mi hora de llegada de esa misma noche, pero feliz, decididamente. Por la tarde, sobre las cinco y media, una de ellas quería quedar, así que, sin planes y aburrida, le he dicho que si.
Al final hemos acabado dos de ellas y yo tumbadas en mi cama, llorando, viendo una maravillosa película.
Lo cierto es que no me gusta nada ver películas de amor, o de historias lúgubres o dramáticas, porque ya bastante lloro durante el día, como para encima llorar más por cualquier historia cinematográfica.
Al acabar la película, se han ido. Así me he pasado la tarde, observando las marcas que puede llegar a dejar una simple película. Lamentándome por soñar cosas que para mi son imposibles. Y al llegar la noche cerrada, mientras comentaba con dos de ellas lo que hicimos o dejamos de hacer anoche, mientras leía un blog de tantos… he leído la frase, SU frase.
Y todos los buenos recuerdos, todo comentario alegre… se me ha escapado directo a la mierda. ¿Cuánto hace que no lo veo? ¿Casi dos meses? Los más cortos de mi vida, tal vez. Aún me tiemblan las manos recordando sus besos. Aún se me empañan los ojos cuando pienso en todo lo que me dijo, cuando pienso en cómo decidió darme un beso y punto, sin pensar en las consecuencias. Pero ¿qué consecuencias se pueden pensar cuando se supone que no existe ningún sentimiento entre las dos personas? Pueden pasar años, que para mi es como un cáncer, quizás dormido, quizás revoloteando, pero SIEMPRE esta ahí, y nunca se va a extinguir.
Como iba diciendo, le he comentado a dos de ellas lo que me había pasado, pero ha sido como si les hubiera puesto un punto y coma, sin sentido. Ellas contándome problemas, y yo escuchándolos. Así es como tiene que ser. Se puede decir que esta noche, cuando peor haya podido sentirme, he dado el mejor consejo de mi vida… y sabiendo lo que he hecho, que quizás gracias a mi se haya creado una rueda la cual puede seguir enganchada y dando grandes resultados, no me siento tan mal…
Las palabras mágicas para que se me fuera el enfado han sido éstas: “Gracias por todo. Siempre estás ahí para mi”. Cuando una de ellas es feliz, yo duplico esa felicidad en mi misma. ¿Qué queréis que os diga? Son una parte de mi, son mi razón y mi cordura, son las que hacen que me centre, que deje las tonterías de niña de quince años cuando las tenga que dejar, y que las obtenga en los momentos que las debo obtener. Si vuestra felicidad me da todo eso, ¿para qué me complico la vida pensando en imbéciles que no merecen la pena? Pero supongo que me es imposible.
“Disfruta ésta noche, pequeña princesa, y recuerda que no siempre el príncipe llega tarde para ofrecerte el zapato de cristal. Ésta noche es tuya y de nadie más, así que ríe, alégrate, besa… que oportunidades como esta tienes pocas. Aparta tus miedos, aléjate de tus dudas, resuélvelas, y sé feliz, que es lo que verdaderamente me importa.
Mañana me contarás, como hacemos siempre… como decidimos un día, sin hablar, que lo haríamos siempre.“
Sin más dilación, acabo con una sonrisa lo que parecía que iba a acabar con enormes lágrimas, y pensando en que mañana voy a disfrutar como cada noche que estoy con ellos. Mañana, otro año más, es Noche Buena, no tan buena para algunos, pero noche, definitivamente, así que toca emborracharse y fumar hasta hartarse, que un día es un día, y olvidar las jodidas penas que vienen y van de cuando en cuando no está nada mal.
¿Mañana lo volveré a ver? Yo seguiré donde y como siempre, imaginándome mundos en los que nos peleamos, y justo cuando yo más te grito, tu vas, y me besas… si, como en la maravillosa película que esta tarde me han obligado a ver.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Venga, guapo ! ;)

Y para todo el mundo en general... ¿de qué sirven las falsas ilusiones? Que sí... que puede que me haya confundido, pero... tantas veces ?
Sabes lo que te quiero decir ahora ? Que paso de tu culo, que si quieres algo vienes tú, que bastante detrás tuya he ido. (Y)

lunes, 14 de diciembre de 2009

mi compañero de juegos, mi compañero de la vida !


Sí, otra semana más. Cada vez falta menos para esas jodidas fechas, esas en las que la familia se reúne, esas en las que ese regala, en las que hay verdadero amor.
Pero a mi lo único que me dice esa mierda de fecha es... "No está, él no está, se fue hace casi un año, un maldito año, aquel 26 de enero, que me desperté sonriente y acabé llorando como nadie".
Porque si, ese lunes yo llegué a clase contenta, bueno, lo que se puede estar cuando te levantas a las 8 de la mañana y la priemra clase es con tu profesor favorito, aquel que te dice "baja a portería, recoge tus cosas que te están esperando"... serio, tan serio que yo pensaba que había hecho algo malo, tan serio que me dolió... pero igualmente yo bajé riéndome, dándole los buenos días a la profesora de matemáticas...
Maldita sea la hora en que me desperté esa mañana.
Estaban a punto de darme la noticia que peor podrían darme en una edad como esta, en la que una es rebelde y hace las cosas porque si, y sus cambios de humor son muchísimo más fuertes de lo que lo eran normalmente.
Dos horas de viaje, que se me hicieron enternas... y al llegar allí, a su encuentro... ni si quiera me atreví a acercarme al frío cristal, ni a darle un abrazo a mi abuela, ni a nadie... huí, mi única reacción fui huir y ya está. Eché a correr por todo el pasillo y, allí, entre dos coches y el frío viento, aguardé hasta que llegó uno de mis puntos de apoyo.
Al principio había veces que yo misma pensaba: hoy tengo que llamarlos, a ver cómo están, que hace tiempo que no los veo... y luego caía en la cuenta de que no estaba, él no estaba, y nunca volvería.
Otras me encogía tanto como podía, y empezaba a llorar, en silencio, para que nadie se enterase y así parecer más fuerte. Pero no, para nada era fuerte, ni lo soy ahora, escribiendo esto con la vista borrosa por las lágrimas.
Ahora, a las 2 de la madrugada, siento que me rompo. No quiero que llegue esa noche del 31 de diciembre, con todos delante, con enfados o sin ellos, él no va a estar, así que... de qué me sirve ?
Abuelo, te fuiste y aunque grité no has vuelto.
Yo que quería tantas cosas, yo que soñe tantos sueños, yo que te inventé en cada recuerdo, yo que te lloraba cada vez que me reñías por cualquier tontería, yo que te he querido, te quiero y te querré como a nadie en este mundo, que has sido como un padre, que has sido mi compañero de juegos, el que me hacía consquillas en la rodilla a sabiendas de que lo odiaba... lo odiaba, y ahora lo amo, amo ese gesto que solo tú sabías hacer realmente, diciendo alguna tontería respecto a eso, con una sonrisa de oreja a oreja, con tu vieja boina, ya roída por el tiempo...
si, el tiempo es el que de verdad tiene la culpa, el tiempo fue quien te borró del mapa, quien de la noche a la mañana hizo que tu cuerpo estuviera frío, sin vida, sin sentimientos...
Y ojalá que exista un dios ahí arriba, de veras quiero creerlo, a pesar de casi no poder por quitarte de mi vida, porque pienso pegarle un buen puñetazo en cuanto pueda verlo y decirle cuatro cosas bien dichas, y después ir corriendo a buscarte y darte miles de abrazos, esos que hace tantísimos años que no te doy.
A veces me arrepiento de no ser cariñosa, de no decir "te quiero", porque poco a poco la vida me va quitando a lo que más quiero, y se van sin saber que los necesito.
No sabes de verdad lo doloroso que fue ver a esos hombres fuertes, casi mis hermanos, llorando a lágrima viva, sugetándose en las paredes, cada uno en una parte, porque así nos habíamos querido colocar, sin comentarlo, cada nieto se apartó del grupo y cada uno obtuvo su lugar. Hombres de más de 20 años, hombrecillo de tan solo 12, y mi hermana y yo... mi hermana, la que has criado, a la que le has regalado tantos años de vida... siento envidia de ella, de que te ha tenido cerca tantos años más que yo... No pude más y casi caigo al suelo, desesperada, casi desmayada de los nervios, de las pocas fuerzas que tenía, de verlas a ellas llorar, aguantanzo a pulso el peso de la abuela, porque ella tampoco podía aguantarlo.
Cada mensaje de apoyo, cada llamada, cada sonrisa confidente y cada abrazo y un "lo siento"... me iban matando poco a poco.
La última vez, y de las primeras que siendo tan mayor como soy ahora, o como lo puedo ser con casi 17 años, que abracé a mi madre, desconsolada, cuando la vi entrar a casa con los ojos rojos, llorando... no pude soltarla...
casi que prefiero irme yo antes que todos aquellos que me quedan... si paso algo más así, quizás por estas fechas, quizás dentro de un año... me costará demasiado salir.
Te lo dedico, abuelo !

sábado, 12 de diciembre de 2009

Hasta las nubes !

Me lleva al pequeño jardín que está cerca de los vestuarios...
-¿Hoy por fin me vas a decir qué te pasa? -pregunta con una leve sonrisa, acariciándome la cara.
-Algún día... sabes que algún día te lo contaré... pero no ahora...
-No puedo creer que después de tanto no puedas contarme lo que te ocurre.
-¿Y a ti? ¿Dónde te has dejado la sonrisa esa de conquistador nato que sueles llevar? ¿Durmiendo? Vamos, tú si me contarás qué te pasa...
-No debería... tu a mi no me cuentas nada.
Lo miro unos momentos sonriendo y aparto la vista...
-No importa que no me digas qué te pasa -continúa diciendo. Sus caricias cada vez son más pausadas- lo que quiero es volver a verte sonreír... quiero sacarte los colores al decirte lo vergonzosa que eres, quiero que me mires y me sueltes alguna frase tuya despectiva, pero con cariño... quiero que vuelvas a ser tú. Y si... te voy a contar qué me pasa...
Pero deja de hablar. Un minuto, dos, tres... sigue acariciándome la mejilla.
-Vamos, habla.
Le sonrío
-Lo que me pasa... realmente no puedo expresarlo con palabras...
-¿Tan malo es?
-¿Malo? no lo se con certeza... es algo que cada mañana me alegra, pero que poco a poco está acaban con mis fuerzas.
-Me estás asustando... ¿Qué ha pasado? ¿Cuál es el problema? Seguro que tiene solución, no te preocupes.
-El problema... No hay cuál en el problema, sino quién... -sus ojos están empañados, con demasiado brillo.
Mi mundo se derrumba con cada palabra... Quién es ella... hay otra... otra más que pasa por sus narices, que no cuida como debe, que no lo quiere como es necesario.
Otra que hace que cada día me hunda más y más.
-Oh, bueno... quizás yo pueda ayudarte. Solo tienes que decirme quién es y... -No puedo casi ni hablar... en mi garganta siento un dolor horroroso, ese que aparece justo cuando vas a llorar como una descosida.- Dime quien es y quizás pueda ayudarte.
Pero algo extraño ocurre. Deja de acariciar mi mejilla y con su mano levanta mi mentón. Comienza a acercarse... Dios, si algún día ocurriera algo más... siempre lo hace, siempre se acerca a mi de esa manera. La gente a veces piensa que de verdad tenemos algo, o que lo tuvimos...
Pero algo extraño pasa. Sus dos manos se dirigen a mis mejillas y me da un pequeño beso en la frente... demasiado paternal... mi gozo en un pozo, y encima me había hecho ilusiones...
¿Qué es eso? ¿Sus labios arden? No sabía que alguien pudiera tener unos labios así de... sus labios. Los noto. Los siento demasiado. No puede ser... otra fantasía más para la larga lista. No… no… ninguna fantasía. Yo estoy completamente quieta mientras él me besa. ¿De verdad está ocurriendo? Siento no creérmelo del todo, pero lo he soñado tantas veces…
Él se separa de mi, sonriendo… pero pronto deja ese semblante y comienza a estar preocupado.
-Lo siento… no quería estropear… bueno, no tengo excusa… quise arriesgarme y quizás me haya equivocado. Lo siento, de verdad que yo…
-Por una vez en mi vida, quiero dejar de oír tu voz, pero solo para sustituirla por algo muchísimo más agradable y tan esperado como inesperado. Has tardado demasiado, quizás…
Y vuelve a besarme, cortándome esta vez él a mí, con un amago de sonrisa mientras con dulzura acaricia mi cuello. ¿Ha sonado el timbre de vuelta? Quizás solo haya sido el susurro del frío viento… ¿frío viento? Ya ni lo noto.
Solo noto su fragancia… ¿Carolina Herrera? Creo que estoy a punto de desmayarme.
No puedo estar más enamorada… qué dulce sensación esa, la de estar ENAMORADA.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Otro día más... Rutina y más rutina.
Lo único que me da fuerzas para levantarme e ir al instituto...
Ya no me emocionan las charlas de recreo, ni el chismorreo.
Ya pasa cada clase como si nunca llegara la última.
Ocho de la mañana, hace demasiado frío.
Abajo me esperan ellas, mi único apoyo moral en estos momentos.
Les sonrío sin ganas, y comenzamos a andar hacia mi cárcel particular.
Tres horas... tres antes de que llegue el momento más esperado del día.
Suena el timbre que indica que toca patio.
Ya estoy nerviosa, SIEMPRE me pongo nerviosa.
Lo veo en la cafetería e intento esconderme, roja de la vergüenza.
Atravieso los pequeños campos de "fútbol", que cada día se me hacen más eternos y largos. Me siento y el sol molesta tanto que necesito taparme con lo que sea los ojos.
Mi bufanda sirve de algo, el único problema es que no me deja ver...
no me deja ver lo que quiero ver, la persona que se acerca cada mañana a saludarme, a darme un abrazo, o simplemente a decir mi nombre con una gran sonrisa.
Él... sin duda la persona que con cada sonrisa hace que el sol deje de incomodar, que vuelen mariposas, o cualquier cosa disponible, en la boca de mi estómago.
Ellas me avisan, riendo confidentes... las únicas que realmente me soportan.
Aparto de mi campo de visión la bufanda y veo como se acerca sereno, pero serio... algo verdaderamente extraño en él.
Mis manos están sobre mis rodillas, así que para él es más fácil sujetar una... con cariño... con cautela...
Me hace un movimiento con la cabeza y ejerce una mínima fuerza para hacerme entender que quiere que lo acompañe...
Últimamente ha insistido mucho en saber qué me ocurría, por qué ya no sonreía como antes... Mi confidente... mis pensamientos...
No puedo decírselo, no quiero perder lo único que hace que siga adelante.



Mañana, quizás, más.
Espero que hayais pasado un feliz puente :)
Me voy a la biblioteca a "estudiar".
Principio de historia que no leerá casi nadie, ahí os la dejo.
Si, me he basado en algo con un amigo, pero obviamente NO siento
lo que quiero hacer ver en el relato... es mi amigo, pero una muy
buena imagen para este tipo de cosas :)
Bocaditos !

martes, 1 de diciembre de 2009

Ojalá fuera más fácil olvidarte.


Algún que otro pensamiento da vueltas por mi cabeza, intentado creer que tengo alguna oportunidad de que me dirijas la palabra... pero por fin consigo distraer ese pensamiento y creer que ya no te hecho de menos. Sé que fuiste, eres y serás algo pasajero, pero tus besos me levantaron hasta tocar el cielo, que con tus miradas y con tus pocas palabras hiciste que fuera la chica más feliz del mundo... y todo eso en tan solo 5 minutos, pero también es cierto que durante las dos horas anteriores en las que me viste aquella noche ni si quiera me miraste, tu saludo contenía una especie de sorpresa, y algo te apartaba de mi... necesitaste alcohol para poder hablarme ? Qué te pasó durante ese tiempo ? Qué te hizo cambiar de idea ? Por qué viniste, después de TANTO tiempo ? Por qué te atreviste a lo que nadie más se ha atrevido ?
Son preguntas que incluso ahora, después de tantos días aún aparecen por mi ingenua cabeza.
Pero... ¿cuántas veces nos hemos visto en la vida? Algunas personas especiales que SI forman parte de mi vida me han dicho miles de veces que te olvide, que aunque cueste, tengo que sacarte de mi cabeza. Y lo cierto es que si me lo propongo, puedo, pero cada vez me hace más daño escribirte cosas como estas. Yo sé que no me prometiste nada, que desde un principio todo fue ligero y libre, que fui yo la estúpida que con solo verte, lloraba. Que fui yo la que decidió ir esa mierda de día a al lugar que me trae tantísimos recuerdos... Sé que no tengo ni un mal recuerdo de ti (que dejes de hablarme sin razón alguna no sirve, no ?) pero me gustaría que pensaras de ahora en adelante el daño que puedes hacer poco a poco con tus palabras, porque por mucho que tú digas que el viento viene y va, un Te quiero, o un quiero verte, duele hasta desgarrarte el alma. Recuerda también que no eres el único desdichado en el amor, y que ella es una estúpida por no darse cuenta de lo que tiene, pero piensa que tú también juegas, igual que hizo ella contigo. No es justo que me digas un día que lo que tu y yo sentimos NO es lo mismo, porque para empezar, ni se te pasa por la cabeza lo que yo siento cada vez que te veo, o cada vez que oigo tu nombre en algún rincón o cada vez que algún recuerdo me viene a la mente.
Hay personas, que consiguen sacarme miles de sonrisas cuando estoy a su lado, pero qué hago cuando estoy sola, como ahora, escribiendo y escribiendo palabras ? Llorar, pensar, inventar, o simplemente acostumbrarme al hecho de que nunca volverás, de que NUNCA has estado aquí...

Lo que yo quiero ahora es vivir MI vida, querer con locura a esa persona que tan especial se hace poco a poco, decirle te quiero con la cara agachada y completamente roja de la vergüenza. Quiero que que esa persona me levante la cara, y que me mire, y al mirarme entienda un "Yo también". Porque empiezo a odiarte, y a odiarme, y a aborrecer ver tu cara por cualquier lado...
Se dice que si se odia a alguien es porque realmente se ha sentido algo por esa persona... Yo te quiero ? Te quería ? Llegaré a quererte algún día ? No quiero ni tu respuesta, quiero que sigas así, sin hablarme, sin mirarme, sin tocarme... NO quiero que cuando te vea me tiemblen las piernas, ni quiero ponerme a llorar, ni quiero que me salte el corazón cada vez que alguien me comenta algo de ti.
Quiero quererlo a él, al que me quiera, al que de verdad se gane mi confianza...
Qué has sacado de todo esto ?
Sabes ? Me gustaría verte por última vez, y que me vuelvas a dar un beso, o muchos, o que me vuelvas a rozar y a mirarme, y a sonreírme, para así poder despedirme de ti, de lo que siento, de la rabia, del odio... para por fin CONVENCERME de que nunca volverás, y de que tampoco quiero que vuelvas.

Y mi recomendación hoy es Shamrock, que si a alguien se le cruza por la cabeza que yo llego a escribir lo que roza el adjetivo "bien", va a "flipar" como escribe ella. En mis seguidores. Besitos :)

Datos personales

Mi foto
Spain
Vivir, reír, crear, sentir, volar, soñar, querer, simplificar, estudiar, confraternizar, pensar, CURIOSEAR, llorar, felicitar, RECORDAR, olvidar, cabezear, huir, retornar y volver a empezar.
Plantilla original blogspot modificada por plantillas blog